Los empleados de assurance de calidad de Raven Software, desarrolladores de Call of Duty, han finalizado su contrato sindical inaugural con Microsoft tres años después de formar su organización laboral.
El sindicato delineó mejoras clave en su anuncio: un aumento salarial obligatorio del 10% en dos años complementado con incrementos basados en el desempeño, regulaciones más estrictas sobre horas extra, mayor seguridad laboral, mejor apoyo por discapacidad y otros beneficios en el lugar de trabajo.
"Tres años de organización persistente culminaron en este logro pionero", declaró Erin Hall, miembro del comité de negociación y especialista en QA. "Priorizamos la contribución colectiva desde el principio: este acuerdo ofrece salarios competitivos, oportunidades de avance claras y protecciones contra el exceso de trabajo. Reconoce genuinamente las contribuciones críticas del QA. Nuestro éxito demuestra el poder de la organización para todos los profesionales de la industria de los videojuegos".
El camino hacia este contrato se originó por los despidos de diciembre de 2021 durante la reestructuración de Activision Blizzard. Posteriores paros de empleados obtuvieron solidaridad interempresarial, con protestas sostenidas que impulsaron una respuesta corporativa semanas después. La adquisición de Microsoft coincidió con el establecimiento oficial del primer sindicato de Activision Blizzard por Raven QA en enero de 2022, logrando luego el reconocimiento formal ese mayo a pesar de la resistencia corporativa inicial.
Este hito inspiró a las divisiones de Microsoft Xbox —incluyendo Activision Blizzard y los estudios ZeniMax— a buscar la negociación colectiva. Tras el acuerdo del contrato de QA de ZeniMax Media el pasado mayo, numerosos equipos continúan negociando condiciones mejoradas.